LA LEYENDA DEL PAITITI

En quechua, paititi significa "La Casa del Viejo Jaguar”. Su leyenda es la más fascinante de la mitologia inka, de alguna manera es el Santo Grial del perú moderno.

Según esta leyenda, después de la invasión de los conquistadores de cusco, los incas escondieron sus tesoros en una ciudad secreta con el fin de los mantener escondidos de los españoles. Esta enorme ciudad se perdía en la selva amazónica del sudeste de Perú y encerraba montañas de oro escondidas por los incas .

Los Quechua, descendientes directos de los incas cuentan historias sobre sus antepasados ​​ que huían los conquistadores con más de veinte mil lamas de todas las provincias del Tawantinsuyu, cargados con grandes cantidades de piedras, oro y plata. El convoy fue dirigido por la Coya, esposa del Inca hacia el este, en dirección a una ciudad legendaria situada detrás de las montañas .

Este lugar fue deliberadamente olvidado para preservar su tesoro del saqueo.

Varias crónica hablan de una maravillosa "cadena de oro", que el Inca habría ejecutado y
cuya longitud era de por lo menos doscientos metros con vínculos tan grandes como el pulgar de un hombre! Garcilaso de la Vega, un mestizo que pasó su juventud en Cusco, afirma que su peso era tal que doscientos indios luchaban para levantarla. Estaba cubierta con planchas de oro articuladas que simulaban las escamas de la piel de un serpiente y brillaban al sol.
La leyenda cuenta que esta cadena de oro de valor incalculable fue llevada en secreto por los propios indios al reino "Gran Paititi" y arrojada a una laguna, acompañada de cantidades de objetos de valor inestimable.

También se habla de un fabuloso disco solar de oro, "el Punchao", que dominaba en la sala principal del Gran Templo "Qorikancha" de Cusco. Largo de unos cuatro metros, este ídolo antropomorfo que representaba a Inti, el dios sol, se basaba en un zócalo que contenía los corazones pulverizados de los emperadores incas. Era el santo de los santos, el objeto más preciado del Imperio. Se perdió su pista después de 1572.

Qué valor debe se dar, por tanto, a la leyenda del Paititi ? Pues bien, teniendo en cuenta que hay muchos mitos sobre ella, que los incas tenían todas las razones para ocultar su oro debido a la codicia de los conquistadores, que los españoles omitieron muchas áreas, incluyendo el Machu-Picchu, que hay una gran parte de lo que fue el Imperio Inca que aún se desconoce hoy en día, es bastante razonable creer que existe una o más ciudades perdidas adonde estaba escondido el misterioso tesoro de los incas.

En 2001, el arqueólogo italiano Mario Polya estudió un documento de los jesuitas en Roma, escrito en 1600 por el misionero Andrea López, que describe una gran ciudad próspera rica en oro, plata y piedras preciosas. El documento establece que los habitantes de esta ciudad se llamaban "Paititi", y se encuentran en una selva tropical cerca de las cascadas. Este documento del Vaticano se habría presentado en detalle en la época del Papa Clemente XIII.

Durante quince años, Thierri Jamin, un arqueólogo francés investiga el mito caminando por la selva de Madre de Dios para descubrir el secreto del misterioso Paititi.
Él descubrió los primeros geoglifos jamás observados en el Amazonas, descifró la carta memoria de Pusharo y Quellcca, única representación de la escritura de los Incas.

La leyenda todavía está muy viva y atrae muchas especulaciones, investigaciones todavía se realizan hoy en día. Más recientemente, según sus informaciones, las investigaciones han llevado en el sitio de Machu Picchu para encontrar la tumba de Pachacutec. La poderosa tecnología habría detectado cavidades interconectadas por escaleras y también una gran cantidad de metal precioso. Las negociaciones con el gobierno peruano aún están en marcha para continuar la búsqueda.