lunes, 28 de noviembre de 2011

EL RAPTO DEL INKA YAWAR WACAQ



Los Ayarmakas fue un ayllu que tenía como origen la hermosa zona de Yukay. Pronto este pueblo empezó a prosperar y a militarizarse. Luego empezó a expandir sus dominios, sometiendo a dieciocho pueblos ubicados a lo largo de la hoya del Wilcamayu. Ahora los Ayarmakas pusieron en si mira a la comunidad de Wayllacan, pueblo de hermosas y fértiles tierras. Los Ayarmakas prepararon su ejército con nuevas técnicas y novedosas armas ofensivas. Cuando estuvieron listos, Tokay Kapaq, jefe de los Ayarmakas, seguido de su poderoso ejército ,se presentó ante los Wayllacanes .Sorprendidos , los Wayllacanes se atrincheraron, armados de hondas y galgas. El jefe de los Ayarmakas los amenazó con desaparecerlos del mapa, sin embargo los Wayllacanes siguieron firmes en sus puestos de combate, dispuestos a morir Pero, después de largas conversaciones, los defensores aceptaron un trato y ofrecieron entregar a Mama Micay, una mujer de excepcional belleza, para que fuera esposa de Tokay Kapaq .Los Ayarmakas quedaron sorprendidos ante la hermosura de la femenina y, hechizados, arriaron sus insignias de combate .Después se retiraron del lugar, con el propósito de volver para consultar a su pueblo la propuesta de los Wayllacanes.
Wayllacan ocupaba un lugar estratégico entre el imperio cusqueño y el señorío de los Ayarmakas, por lo que estaban amenazadas por dos frentes.
De pronto, el ejército inka apareció a las puertas del pueblo de Wayllacan, pero era más numeroso que el de los Ayarmakas y estaba mejor armado, Los Wayllacanes nuevamente se atrincheraron y, después de muchas tratativas, le propusieron a los cusqueños entregar a Mama Mikay para que fuera esposa del soberano Inka Roqa. El monarca se enamoró, perdida y locamente, apenas vio ala hermosa mujer .En consecuencia, depuso las armas y entró en tratos para llevarse ala mujer al Cusco .

Cuando el inka llego al Cusco, mostrando como trofeo a esta mujer hermosísima , el pueblo le salió al encuentro para felicitarlo, pues para digna esposa del emperador se necesitaba una mujer excepcional, nunca antes vista por la zona .Pronto se realizó la boda, con gran participación popular . Del enlace nació el infante Tito Kusi Wallpa que , como primogénito ,estaba destinado a ocupar la jefatura del Tawantinsuyo.
Nuevamente el ejército de los Ayarmakas, con gran cantidad de efectivos armados hasta los dientes, se presentó a las puertas de la comunidad de Wayllacan. Después de conversar, los Ayarmakas les informaron que consideraban una burla de Mama Mikay al soberano del Cusco, cuando por ella ya se había hecho un trato .por tanto los Ayarmakas atacaron con su poderoso ejército , pero los Wayllacanes se defendieron con coraje y valor. La lucha llegó a igualarse, cayendo muertos por ambos bandos por acción de las flechas , los hondazos y las galgas . El balance de la guerra no favorecía a nadie .Los Ayarmakas comprendieron que el tiempo jugaba a favor de los Wayllacanes , por que pronto llegarían refuerzos del Cusco y de esta manera serían vencidos .Entonces los Ayarmakas ofrecieron una tregua a los Wayllacanes , con la condición que el hijo del Inka Roqa y Mama Mikay , les fuera entregado muy pronto.
Un día Tito Kusi Wallpa fue llevado, en litera, hasta Paullo (actual Kalka).Lo dirigía su tío Kusi Paucar , que quería hacerle conocer sus dominios . Pero, cuando se dirigían a bañarse en Machakancha, fueron interceptados por un grupo armado que estaba disfrazado. Luego de matar a los guardianes, Tito Kusi Wallpa fue encerrado en una casa de campo.
Al día siguiente, el poderoso Inka Roqa fue informado por los chaskis el secuestro de su hijo. De inmediato tomó las medidas para rescatarlo. De estas acciones se informó la esposa, Mama Mikay, quien de inmediato quiso partir en busca de su vástago, pero su esposo se opuso tenazmente, temiendo que su vida corriera riesgo ya que el inka tenia enemigos en toda la hoya del Wilkamayu.
Los Wayllacanes pronto comunicaron a los Ayarmakas que ya tenían en sus manos al hijo del emperador Cusqueño. Y, enseguida, les entregaron al niño, con la condición que los Ayarmakas dejen tranquilos a los Wayllacanes.
Los Ayarmamakas, recién se sintieron mejor cuando tuvieron al niño, Pues ellos también estaban permanentemente amenazados por los inkas . El jefe de los Ayarmakas de decidió sacar al niño del valle del Wilkamayu y entregarlo a Chimbo Horna, una concubina suya, sin heredero, que vivía en la Pampa de Anta.
Gran cantidad de espías recorrían el valle del Wilkamayu,
Buscando información que permitiera conocer el paradero del hijo del inka.
El soberano y Mama Mikay empezaron a perder las esperanzas de recuperar a su heredero, Por que no hallaban ningún rastro. Resignado, el inka dejo aun lado el problema de su heredero y volvió a dedicarse a su política expansiva. Así empezó a preparar a su ejército para atacar a los Ayarmakas, por que ellos ocupaban las hermosas y fértiles tierras de la hoya de Wilkamayu.
Los Ayarmakas sabían que los inkas pronto los atacarían y se prepararon cortando los puentes de Pachar, Wayllabamba y Pisaq que eran los lugares por donde se accedían al valle del Vilcanota.
El ejército imperial empezó a movilizarse. El Inka dividió sus formaciones en tres batallones que atacarìan las zonas de Pachar, Wayllabamba y Pisaq. Cuando el ejército inka llegó a estos puntos, hallaron los puentes destruidos y a los Ayarmakas atrincherados en la orilla adversa. La intención del soberano inka había sido ocupar en una operación relámpago, la hoya del Wilkamayu.
Cuando el inka empezó a cruzar por un vado en la zona de Wayllabamba, escuchò el siguiente mensaje:
¡Poderoso Señor, si te atreves a entrar en nuestros territorios con tu ejército, de inmediato mataremos a tu hijo adorado¡
A la vez mostraban a Tito Kusi Wallpa con un cuchillo en el cuello. Al anochecer a su hijo, el inka se estuvo de cruzar el rio y envió chaskis a Pachar y a Pisaq con la orden de que no atacaran las tierras de los Ayarmakas, hasta que él lo decidiera. Después de meditar breves momentos, el soberano Inka Roqa, que habìa la voz de su hijo que deje de invadir para así salvar su vida, dijo en alta voz:
-¡Ayarmakas¡¿Qué quieren de mí?
-¡Soberano señor, pondremos en libertad a tu hijo con la condición que respetes nuestros derechos, privilegios y gobierno¡…Caso contrario ¡Mataremos a tu heredero¡
Después de muchas conversaciones, Tito Kusi Wallpa fue puesto en libertad. Cuando se encontró con sus padres, de la emoción lloró sangre . Años después, a la muerte de su padre asumió la conducción del imperio con el nombre de inka Yawar Wakaq (soberano que llora sangre).

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