martes, 22 de mayo de 2012


ORIGEN DEL SAGRADO ARBOL  DE KEUÑA
El capitán keuña fue un soldado fiel al emperador Ajamama, quién comenzó a distinguirse como un hombre osado, valeroso, inteligente y sobre todo simpático militar _pese que provenía de una cuna muy pobre_ el soberano depósito toda su confianza en el capitán Keuña por que en repetidas  y decididas batallas había demostrado su fidelidad y respeto al emperador.
El soberano se encontraba en el ocaso de su existencia,  su preocupación  latente era: quien heredaría su gobierno, puesto que su prole aún era infante. Pero su esposa se encontraba en la flor  de la  juventud.
Después de cada batalla ganada, el rey Ajamama y el capitán Keuña  solían reunirse en el palacio para festejar un triunfo con agradables potajes de carne y abundante chicha de maíz.
Cierto día, el soberano Ajamama _después de festejar un triunfo contra los aguerridos Pucyuras_ se fue a descansar a su alcoba, puesto que todo el día había bebido, y se encontraba completamente embriagado. El emperador, exigido por las necesidades fisiológicas, despertó; y se dio cuenta que su esposa Panty no estaba a su lado. De inmediato se levantó de la alcoba, se enrumbó por los pasadizos  del palacio hacia una cancha o corral para cumplir sus necesidades. Pero llegaron a sus finos oídos, unos gemidos y platicas amorosas que provenían de la habitación del capitán Keuña. El soberano se imaginó que su capitán se  encontraba con una de las tantas concubinas  haciendo el amor; sin embargo, conforme se iba aproximando a la puerta de la habitación de Keuña, reconoció la voz de su esposa, quien se encontraba en la cama  con el capitán keuña. Ajamama no soportó  la tremenda deshonra a su persona; en efecto, ofuscado por las circunstancias, empujo la puerta de cuero, luego se abalanzó  encima de ellos, con la intención de ahorcarlos con sus propias manos, pero se lanzó al vacio. Los amantes aprovecharon este lapso de tiempo para salir de la habitación y fugar con rumbo desconocido.
El soberano, después que se levantó  del piso, pidió auxilio para capturar a los fugitivos, pero, como ya era de noche, la reacción de los soldados fue muy lenta
Al día siguiente, no solamente sus gobernados estaban tras de los fugitivos, sino también, sus enemigos, porque los fugitivos habían quebrantado una ley universal de todos los pueblos.
El ejercito de Ajamama se había dividido por pelotones, quienes se encontraban en los diferentes valles del Qosqo. De  pronto llego la noticia de Panty  había sido capturada por un destacamento militar en un lugar lejano; mientras que Keuña aún había podido fugarse protegido por un buen grupo de personas de sus confianza.
Como por el problema del emperador Ajamama todos los señoríos se habían unido incluso hasta sus enemigos ¿acaso este problema no había sido el germen para confederarse y dar la formación al imperio tawantinsuyano?
Presto, Panty, fue conducida por la soldadesca del señorío Quiquijana ante el soberano Ajamama. Él se inhibió de juzgar a su  esposa, y llamó a los soberanos de los señoríos vecinos para que juzguen a  panty  por el delito que había cometido. Así llegaron los reyes de sus respectivos dominios acompañados por sus comitivas, quienes, después de agruparse en una habitación dijeron a una solo voz, mirando a panty ¡Warari! ¡Warari!.
¿Qué significaba Warari? Warari proviene de la palabra quechua wakariy que significa: llora, sufre, angustiante ¿y cómo es Warari?. Warari es una gruta profunda llena de estalactitas, y de la bóveda bajan goteando continuamente aguas nevadas que la cubren. Dentro de la gruta hay caprichosas figuras como de cóndor, zorros, etc. El frio es penetrante y el silencio desespera. La gruta se encuentra en el paraje de Livitaca, provincia de chumbivilcas, departamento de Cusco.
Panty, fue juzgada, llevada a Warari y encerrada en esa gruta.
El ejército multinacional seguía buscando al díscolo Keuña por las diferentes comunidades, pero alguien notificó  al ejército que el rebelde se encontraba cercado en una quebrada de Pillpinto. El ejercito del rey de Quiquijana marcho a reforzar los destacamentos confederados.
El fugitivo Keuña había aprendido tanto el arte y ciencia de la guerra, pues cada rato se burlaba de los cercos de aniquilamiento que le tendían en la quebradas para atraparlo y liquidarlo; pero, en los diferentes enfrentamientos, siempre salía airoso; sin embargo, iba perdiendo apoyo puesto que la gente se iba retirando de sus contorno. Sus fuerzas, paulatinamente, iban mermando. Mientras que el ejército  de Ajamama seguía multiplicándose por todos los rincones.
El capitán Keuña había aprendido la guerra en el mismo teatro de las operaciones  punitivas, pues atraía a sus enemigos con su poca contingencia a los lugares que le convenían, luego les atacaba con una ferocidad inaudita lanzando sus terribles galgas, hondas y flechas, matando a muchos de sus atacantes hasta crearles desconcierto, zozobra y fuga.
Panty, paulatinamente, comenzó a sentir efectos del frio y la soledad. Solamente al medio día, recibían ráfagas de rayos  solares que ingresaban por un socavón de la bóveda, y en las noches no la dejaban dormir, las goteras y sonidos fantasmales que producían los céfiros nocturnos. De día veía algunas extrañas figuras _ de la formación de las estalagmitas y estalactitas_ que la horrorizaban. Había momentos que gritaba desesperada, más los ecos de su voz deformada la  horrorizaban; también, había momentos en que se arrepentía de corazón por el delito que había cometido; mas por otro lado _ en sus momentos de sosiego_ su corazón seguía manando un amor pasional  por Keuña.
Finalmente keuña  fue cercado por el ejército de los confederados, el díscolo ya no tenia escapatoria  entre la cantidad de batallones; sin embargo, tuvo el valor de no entregarse, tampoco de rendirse; como se encontraba  en una situación   desventajosa, aún dio valor a su ejercito, y aguardó  la salida de la luna para atacar al flanco más débil del enemigo con a remota esperanza de fugar.
Las amarras que sujetaban las muñecas de las manos de Panty  se habían hinchado por la excesiva humedad reinante. Ella, había  perdido la esperanza de liberarse, pese a que había intentado _haciendo mil esfuerzos_ soltar  los nudos de los lazos de cuero de llama. En esas circunstancias, Panty comenzó  a sentir fuertes dolores de parto ¡estaba embarazada! Panty hacia tiempo había mantenido relaciones clandestinas con el simpático y joven Keuña.
Después de una batalla sangrienta, a Keuña le quedaban contados soldados, ya no tenía escapatoria; definitivamente estaba condenado a morir. Empero, aguardaba las primeras luces de la mañana para decidir: Rendirse o seguir peleando. El ejército  confederado se había consolidado y fortalecido. Ellos también aguardaban el alba para arremeter  definitivamente contra Keuña.
Repetidamente, de la vagina de Panty comenzó a descender a borbotones, sangre roja; es esas circunstancias  dolorosas y  cruciales emergieron gran número de zorros famélicos, que la atacaron por diferentes flancos disputando comerse al ser que se venia a este mundo. La mujer con gritos terroríficos, espeluznantes y con contorsiones extremas intentaba defender al fruto de sus entrañas
Después de la batalla cruenta, únicamente quedó con vida Keuña, quien aún tuvo valor de abrirse un sendero matando a  muchos de sus adversarios con su makana hasta que, finalmente, agarrando un cuchillo de uno de los soldados muertos, se clavo en el corazón. El capitán cayó de bruces, y su cuerpo se convirtió en  un tronco rojizo  lleno de cascaras. Los soldados estaban tan furiosos, que lo cortaron pedazo por pedazo, lanzándolos a diferentes lugares. De estos pedazos de troncos brotaron las extrañas plántulas, Esta planta, después, fue considerada  planta sagrada por su dureza y belleza.
El fruto de las entrañas de Panty fue devorado por los zorros.
De esta manera dolorosa, el amor que protagonizaron Panty y Keuña todavía queda en el recuerdo del pueblo del Qosqo.


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