Un viajero que transportaba coca del pueblo de Mosoqllacta hasta el Cusco y en uno de sus tantos viajes un día llego a muy altas horas de la tarde al pueblo de Pumaccocha, en su afán de atender a su recua de mulas se hizo mas obscuro por lo que decidió pernoctar a un paso del lago de del pueblo, luego de un ardoroso trabajo de desmontar la carga de coca. Tanto fue su cansancio, que se quedo profundamente dormido. Luego de la media noche, de un salto repentino se puso de pie y se dio que con la sorpresa que le faltaba una mula al cual buscó muy afanosamente hasta estar muy próximo al lago. Pero pronto se dio cuenta que en la profundidad del lago había una fiesta y que era invitado a participar en este evento festivo, pero el viajero se rehusaba, hasta que por fin cedió y procedió a ingresar, pero para su sorpresa solo el borde del lago estaba rodeado de agua, y luego el interior era solido tierra, especie de una isla. Las horas pasaban entre tragos y licores, ya casi al amanecer, fue invitado para abandonar la fiesta pero este se resistía por su beodez, una oferta recibió, que si saldría seria objeto de un premio muy apreciado que consistía en una corona, esto motivo al viajero y salió cargado de la corona. Pero como este aun se encontraba bajo el efectos de los tragos muy penosamente llego donde se hallaban sus recuas y su carga de coca. Presto se alisto para proseguir su viaje, y una de las mulas además de la carga de la mula perdida debía cargar la corona obsequiada. En el trayecto del viaje se encontró con otros viajeros y que de inmediato se dieron cuenta por la lentitud de la mula y por lo jadeante que caminaba que transportaba, uno de ellos le pregunto que de donde saco esa corona que es de oro, de inmediato el viajero medio beodo se puso muy sobrio, el otro viajero le pregunto lo mismo. el transportador de coca le dijo: yo lo saque de la laguna, mejor dicho me lo regalaron los hombres de la laguna. A lo que uno de los viajeros le replico y dijo, efectivamente, dicen, que todo lo que sacas de la laguna se convierte en oro. Asi el viajero feliz, se deshizo de su coca, les obsequio a los otros arrieros y se fue feliz llegando a su destino.
Amparaes-Pumacocha
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