jueves, 17 de mayo de 2012


LA BRUJA Y LOS LEÑADORES
 En  una comunidad, vivía  y familia de campesinos, Ellos eran, Para mantenerse solían ir a la falda  del cerro a conseguir leña; luego la trasladaban en sus sufridas espaldas y, en los días de feria,  la vendían  a la gente citadina.
Un día, los esposos cayeron enfermos gravemente. Como  no tenían dinero, no pudieron acudir donde un  facultativo; entonces determinaron medicinarse  ellos mismos,  con yerbas y algunos emplastos. La salud  de los enfermos se agudizo  aun más. Pronto, la despensa  comenzó  a agotarse  y ya no tenían que comer. Los dos hijos menores de los enfermos, ofrecieron ir ala montaña y traer leña  para la manutención  de los progenitores, Pero ellos se opusieron  por que todavía eran muy tiernos. Sin embargo los hermanos se encapricharon,  y marcharon llevando un poco de fiambre, consistente  en papitas sancochadas y mote .Para traer  la leña  llevaban una pequeña hacha  y dos soguillas de maguey.
Cuando llegaron a la cumbre de la montaña,  no encontraron leña en abundancia. Entonces se dirigieron hacia una vertiente, en cuyo lugar encontraron exuberante  vegetación. Ellos, después de yantar el fiambre, se pusieron a recoger la leña , luego de arrumar , empezaron a liarla  con las sogas . Ellos estaban muy alegres, pero cuando la cargaron, experimentaron cierto peso. Pero, como sus padres y ellos necesitaban dinero, para comprar productos para su alimentación y, sobre todo, para los medicamentos  de  sus padres, no escatimaron ningún esfuerzo, y empezaron  a escalar la cuesta pesada…
El calor del sol y la sed,  los maltrataban. Cuando  mas pasos daban, la carga se les hacia mas pesada. Hasta que, a media cuesta, determinaron quitarse la mitad de leña; luego miraron con pena cómo  parte de la carga se quedaba en medio camino. Ya era tarde,  y se encontraban extenuados  por el cansancio y hambre. Cuando estaban por culminar lacumbre, les sorprendió la noche ..Ellos completamente desesperados  no sabían donde meterse, por que sombra de la noche  y las neblinas,  les cerraron el camino.
Los enfermos se pusieron más delicados  de preocupación por sus hijos pero, como estaban muy mal, no pudieron ir en alcance  de los niños.
Después de llorrar moco tendido, los leñadores determinaron subirse  a un árbol, para refugiarse. Para estar cómodos en las ramas  del árbol,  se amarraron  de la cintura  con las sogas de maguey  y luego estuvieron ala expectativa  de los acontecimientos nocturnos, por que estaban con la idea  que pronto aparecería  una manada  de pumas  para atacarlos.
Súbitamente, Teófilo dijo:
-! Hermanito ¡Mira, hay una luz, ¿no será una casa donde vive  alguna persona?!Vamos ¡                                                   
-! Este bien-dijo el menor, y comenzó a desatar  la soga de la rama del árbol.
Evidentemente  preocupados y  desesperados, descendieron hasta el suelo. Luego partieron en dirección de la casa…El  miedo y la preocupación  se les pasó, ¿Acaso se sentían protegidos  en la soledad de la montaña?
De pronto  llegaron a la puerta  de la choza. Efectivamente, dentro de la cabaña había una luz  que se reflejaba hacia el exterior. Tanta era la desesperación de ellos,  que comenzaron a tocar la puerta  con sus puños. Pronto  respondió una extraña voz  de ultratumba, diciendo:
-! Adelante, empujen la puerta ¡
La hoja de la puerta, de madera tosca, cedió; los leñadores armados de la pequeña hacha, ingresaron a la amplia habitación  de paja. Presto, a la niña de los ojos de los leñadores  llegó la figura  de una mujer sentada en el suelo. Tenia grande trenzas  nariz larga y ojos hundidos y, en la puerta del fogón, hilaba una porción de lana  en una rueca.
La mujer, al ver  a los niños,  de inmediato se puso de pie. Luego les invito a sentarse  en unos poyos de troncos viejos, mientras que se aproximo ala olla  para invitarles una comida  que hervía a borbotones. En la penumbra de la noche, Teófilo diviso  que dentro de la olla habían huesos  y cabezas humanas. Cada  niño recibió su ración  de alimento en unos platos grandes,  y como estaban de hambre, con la cuchara empezaron a sacar las carnes  del fondo de los platos. Pero  a los ojos de los niños llegó  que flotaban dedos  de hombres, de manos y pies. Teófilo, aterrorizado, echó la sopa hirviente al horrible  semblante de la mujer. Después emprendió veloz carrera, seguido por su hermano…
La mujer gritó  como un trueno  por la quemazón  de la sopa. De inmediato se limpio  y luego agarro un inmenso cuchillo  y una piedra para afilar. Con estos dos instrumentos, la femenina empezó a buscar  a los niños en la quebrada, produciendo amenazantes ruidos. Los niños en su desesperación se habían subido a un árbol  gigantesco, pero fueron ubicados por la señora, quien comenzó a rodearlos  debajo del vegetal  grueso y añoso.
La bruja  desapareció en un instante, aprovechando que los niños habían cerrado los ojos  en las ramas del árbol. Al día siguiente, ella apareció  debajo del frondoso  y gigante vegetal, ya no traía el cuchillo y el afilador, sino  una talega inmensa .Luego de posicionarse  debajo del árbol, repentinamente gritó con  una voz  estruendosa. Súbitamente, de susto, Teófilo cayó al fondo de la talega. La mujer de inmediato amarro a Teófilo, dentro de la talega, para que no salga. Después de este hecho, la malvada dejo la talega  al pie del gigante árbol y comenzó  a trepar el gigante vegetal, con la intención de capturar al otro  niño. Pero, en este espacio de tiempo, Teófilo aprovecho para  desatar la boca de la talega y liberarse. Cuando se vio libre, grito a todo pulmón. La mujer, al sentir que una de sus presas  se le escapaba, se precipito de desesperación  hacia el suelo. Teófilo aprovecho para golpearla  con el hacha en la cabeza
Después que liquidaron a la bruja, los leñadores metieron el cuerpo de la occisa  en la talega. Seguidamente  empezaron a  arrastrarla  hacia la choza , con la finalidad de dejarla ,por que  no querían comprometerse con la muerte de la femenina .Cuando ingresaron a la cabaña, a plena luz del día , encontraron en el fondo de la habitación encontraron una gran cantidad de osamentas  humanas  que servían de leña seca , al lado del fogón .Ellos completamente nerviosos tuvieron el valor de meter el cadáver  de la mujer al fogón . De pronto, la cabellera  de la finada empezó  a arder ,y  esta llama se convirtió en una paloma , que voló a un estante  de la habitación  y desde allí hablo  de la siguiente manera :
-Gracias niños, he estado condenada  a comer muchos hombres, por que he  matado a mi madre  embrujándola. Debajo de mi cama, están mis joyas:  ¡Llévenselas¡
Los leñadores, tranquilos y reconfortados  se dirigieron ala cama  de la bruja,   cuando voltearon la almohada  encontraron hermosísimas joyas  de diamantes, oro, plata, opalos…Ellos retornaron a sus casas, ya no cargados de leña,  si no de joyas preciosas…


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