Después que Manko Kapaq y Mama Occllo fundaron el Cusco, el pueblo empezó aceleradamente a prosperar, se extendió y se multiplicaron sus habitantes. Pero había un gran problema: las aguas de las fontanas existentes no eran suficientes para cubrir las necesidades de la población lo que preocupaba a los gobernantes.
Una noche e, dios Sol se le apareció en sueños a Manko Kapaq y, con lenguaje sencillo y convincente, le dijo que hiciera que sus hijos mellizos siguieran la sombra de la tarde cuando el sol empiece a llegar a su ocaso.
El inka despertose sumamente preocupado por su sueño y, después de contárselo a su esposa llamó a los consejeros y a los brujos de la zona para que lo interpretaran.
La mayoría de los brujos se inhibieron de opinar sobre el sueño, so pretexto de señalar que esos dias no eran favorables para estos menesteres. El inka y su esposa se impacientaron y su preocupación crecía mas, entonces el soberano decidió ofrendar varias cabezas de llamas y cuyes y luego hacer un ayuno forzado.
Conocedores de la revelación del sueño, los soberanos, la nobleza y el pueblo del Cusco empezaron a preocuparse por la suerte que corrían los mellizos. En tanto que ellos no sabían nada de los que se les había destinado. Los hijos del monarca se hallaban en plenitud de sus vidas y se habían convertido en el brazo derecho del gobernante. Pero, para no desobedecer al Sol, el gobernante ordenó a sus hijos.
-Waypo y Piuray quiero que mañana salgas tras la sombra de la tarde en busca de tierras para mis gobernados.
Los mellizos, después de mirarse aceptaron la orden del inka y de inmediato se dirigieron a sus habitaciones para hacer los preparativos del viaje.
La madre en colaboración de varias nobles preparó las vituallas para los viajeros, consistente en chark´i de taruca, cancha de habas y de maíz. Como precaución les pusieron los mejores tumis (cuchillos) afilados, hondas, mas hojotas y ropa gruesa para el viaje de varios días.
El día de la partida la muchedumbre se congrego en la plaza de Wacaypata (plaza de lágrimas y despedidas). Los mellizos recibieron el homenaje de sus padres y de toda la caterva que se encontraba en la plaza. la muchedumbre sabia de la revelación que le había dicho el Sol, pero los mellizos lo ignoraban todo. Antes de coger las vituallas se dirigieron a despedirse de Mama Ocllo y de sus grandes ojos brotaron una lágrimas que le contagio a la muchedumbre desde ese momento Wacaypta se convirtió en el lugar de las lagrimas y las despedidas. Y así partieron los dos hermanos.
Cuando terminaron de escalar la pequeña montaña que esta próxima a la ciudad imperial, el dios Sol había desaparecido del escenario de la tierra. No se divisaba nada, todo era lóbrego, no podían avanzar ni para atrás ni hacia delante. Los hermanos se sintieron solos y abandonados en la colina del cerro y aguardaron en el mismo lugar hasta que sol los ilumine con sus rayos solares.
En tanto ¿Qué paso en la ciudad del Cusco? El Inca, sus familiares, asesores, brujos y sobre todo el Willac Uma (sacerdote) se congregaron en el templo del Sol y le ofrecieron ofrendas sacrificando llamas, cuyes y humanos pidiendo protección para los hijos del soberano.
En tanto a las fosas nasales de Waypo y Piuray les llego un olor especial, cual perros comenzaron a rastrear en la oscuridad de la noche. Cada uno tomo un rumbo diferente. La excitación les hizo olvidar el cansancio y la preocupación, hasta el encargo que les hizo el padre, se olvidaron.
Al salir el sol, Piuray ingreso a una cueva. Allí empezó a dilatarse. Sus pies y sus manos empezaron a volverse líquidos de igual manera sucedió con su cabeza y su robusto cuerpo, finalmente Piuray quedo convertido en una laguna hermosa y soñadora.
Waypo que había llegado a otra cuenca, se echo a descansar, agotado completamente por el cansancio. Súbitamente su cuerpo empezó a convertirse en agua.
Al día siguiente Manco Cápac y Mama Ocllo, no podían ocultar su desesperación por sus adorados hijos. De inmediato volvieron a convocar a los brujos para que adivinaran la suerte que habían corrido sus vástagos.
En tanto que la sequía asolaba a la ciudad del Cusco y sus comarcas aledañas, la gente moría de sed, las tierras quedaron estériles a falta de agua era toda una calamidad.
Cierta noche el dios Sol volvió a presentarse entre sueños a Manko Cápac y le ordeno que le enviara a su primogénito por la misma ruta por la que antes había enviado a los gemelos. El soberano se despertó sobresaltado, temeroso por perder a su primogénito que era el mas pequeño de sus hijos. Se levanto de su lecho completamente preocupado.
Al llegar el día aun de madrugada recurrió nuevamente donde los adivinos para consultarle sobre la revelación del sueño. El adivino después de asperjar y soplar chicha en honor al dios Wanakaure (dios de la guerra) lanzo un manojo de coca sobre una hermosa manta de multicolores, pero la coca no le decía nada. Entonces le dijo al soberano que lo único que le quedaba es hacer caso la revelación del dios Sol.
Y es asi que ordeno a su primogénito a ir en busca de sus hermanos y nuevamente el Wacaypata vio congregada a la población preocupada por la partido del tercer hijo del inca. Cuando el futuro Gobernante a la misma colina que linda con el Cusco, donde habían arribado sus hermanos, no sintió el mismo olor que ellos lo percibieron, sino que apareció una acequia que faldeaba los cerros. Como imantado por la visión, el primogénito comenzó a caminar aceleradamente. Cuando llegó a una lomada pudo observar la figura de su hermano Waypo dibujada en las aguas de un arroyo de donde partían flujos para irrigar los lugares lejanos. No salía aun del asombro y cuando avanzo unos pasos par contemplar mejor la figura de su hermano, sus ojos chocaron con otra laguna y sus pies estaba Piuray. Como un loco descendió el primogénito para abrazar a su hermano, pero de pronto de la laguna salio una gran cantidad de agua que avanzo en dirección del Cusco por una hermosa acequia. Desde aquella vez Cusco tiene agua por obra del dios Sol. Carne convertida en agua. Los las grandes y hermosas lagunas hoy llevan sus nombres de aquellos prodigiosos hijos del Inca.
Una noche e, dios Sol se le apareció en sueños a Manko Kapaq y, con lenguaje sencillo y convincente, le dijo que hiciera que sus hijos mellizos siguieran la sombra de la tarde cuando el sol empiece a llegar a su ocaso.
El inka despertose sumamente preocupado por su sueño y, después de contárselo a su esposa llamó a los consejeros y a los brujos de la zona para que lo interpretaran.
La mayoría de los brujos se inhibieron de opinar sobre el sueño, so pretexto de señalar que esos dias no eran favorables para estos menesteres. El inka y su esposa se impacientaron y su preocupación crecía mas, entonces el soberano decidió ofrendar varias cabezas de llamas y cuyes y luego hacer un ayuno forzado.
Conocedores de la revelación del sueño, los soberanos, la nobleza y el pueblo del Cusco empezaron a preocuparse por la suerte que corrían los mellizos. En tanto que ellos no sabían nada de los que se les había destinado. Los hijos del monarca se hallaban en plenitud de sus vidas y se habían convertido en el brazo derecho del gobernante. Pero, para no desobedecer al Sol, el gobernante ordenó a sus hijos.
-Waypo y Piuray quiero que mañana salgas tras la sombra de la tarde en busca de tierras para mis gobernados.
Los mellizos, después de mirarse aceptaron la orden del inka y de inmediato se dirigieron a sus habitaciones para hacer los preparativos del viaje.
La madre en colaboración de varias nobles preparó las vituallas para los viajeros, consistente en chark´i de taruca, cancha de habas y de maíz. Como precaución les pusieron los mejores tumis (cuchillos) afilados, hondas, mas hojotas y ropa gruesa para el viaje de varios días.
El día de la partida la muchedumbre se congrego en la plaza de Wacaypata (plaza de lágrimas y despedidas). Los mellizos recibieron el homenaje de sus padres y de toda la caterva que se encontraba en la plaza. la muchedumbre sabia de la revelación que le había dicho el Sol, pero los mellizos lo ignoraban todo. Antes de coger las vituallas se dirigieron a despedirse de Mama Ocllo y de sus grandes ojos brotaron una lágrimas que le contagio a la muchedumbre desde ese momento Wacaypta se convirtió en el lugar de las lagrimas y las despedidas. Y así partieron los dos hermanos.
Cuando terminaron de escalar la pequeña montaña que esta próxima a la ciudad imperial, el dios Sol había desaparecido del escenario de la tierra. No se divisaba nada, todo era lóbrego, no podían avanzar ni para atrás ni hacia delante. Los hermanos se sintieron solos y abandonados en la colina del cerro y aguardaron en el mismo lugar hasta que sol los ilumine con sus rayos solares.
En tanto ¿Qué paso en la ciudad del Cusco? El Inca, sus familiares, asesores, brujos y sobre todo el Willac Uma (sacerdote) se congregaron en el templo del Sol y le ofrecieron ofrendas sacrificando llamas, cuyes y humanos pidiendo protección para los hijos del soberano.
En tanto a las fosas nasales de Waypo y Piuray les llego un olor especial, cual perros comenzaron a rastrear en la oscuridad de la noche. Cada uno tomo un rumbo diferente. La excitación les hizo olvidar el cansancio y la preocupación, hasta el encargo que les hizo el padre, se olvidaron.
Al salir el sol, Piuray ingreso a una cueva. Allí empezó a dilatarse. Sus pies y sus manos empezaron a volverse líquidos de igual manera sucedió con su cabeza y su robusto cuerpo, finalmente Piuray quedo convertido en una laguna hermosa y soñadora.
Waypo que había llegado a otra cuenca, se echo a descansar, agotado completamente por el cansancio. Súbitamente su cuerpo empezó a convertirse en agua.
Al día siguiente Manco Cápac y Mama Ocllo, no podían ocultar su desesperación por sus adorados hijos. De inmediato volvieron a convocar a los brujos para que adivinaran la suerte que habían corrido sus vástagos.
En tanto que la sequía asolaba a la ciudad del Cusco y sus comarcas aledañas, la gente moría de sed, las tierras quedaron estériles a falta de agua era toda una calamidad.
Cierta noche el dios Sol volvió a presentarse entre sueños a Manko Cápac y le ordeno que le enviara a su primogénito por la misma ruta por la que antes había enviado a los gemelos. El soberano se despertó sobresaltado, temeroso por perder a su primogénito que era el mas pequeño de sus hijos. Se levanto de su lecho completamente preocupado.
Al llegar el día aun de madrugada recurrió nuevamente donde los adivinos para consultarle sobre la revelación del sueño. El adivino después de asperjar y soplar chicha en honor al dios Wanakaure (dios de la guerra) lanzo un manojo de coca sobre una hermosa manta de multicolores, pero la coca no le decía nada. Entonces le dijo al soberano que lo único que le quedaba es hacer caso la revelación del dios Sol.
Y es asi que ordeno a su primogénito a ir en busca de sus hermanos y nuevamente el Wacaypata vio congregada a la población preocupada por la partido del tercer hijo del inca. Cuando el futuro Gobernante a la misma colina que linda con el Cusco, donde habían arribado sus hermanos, no sintió el mismo olor que ellos lo percibieron, sino que apareció una acequia que faldeaba los cerros. Como imantado por la visión, el primogénito comenzó a caminar aceleradamente. Cuando llegó a una lomada pudo observar la figura de su hermano Waypo dibujada en las aguas de un arroyo de donde partían flujos para irrigar los lugares lejanos. No salía aun del asombro y cuando avanzo unos pasos par contemplar mejor la figura de su hermano, sus ojos chocaron con otra laguna y sus pies estaba Piuray. Como un loco descendió el primogénito para abrazar a su hermano, pero de pronto de la laguna salio una gran cantidad de agua que avanzo en dirección del Cusco por una hermosa acequia. Desde aquella vez Cusco tiene agua por obra del dios Sol. Carne convertida en agua. Los las grandes y hermosas lagunas hoy llevan sus nombres de aquellos prodigiosos hijos del Inca.
La madre no pudo hacer cancha de habas por que las habas no son oriundas del Perú
ResponderEliminarMama ocllo no pudo hacer cancha con maiz y habas por que las habas no son oriundas del Peru
ResponderEliminarcorrecto compañera su observacion le haremos llegar, al autor de los relatos andinos. Prof. Salustio Concha Tupayachi, y gracias por seguir nuestro blog
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